miércoles, 12 de marzo de 2014

Entrechocantes divagaciones





Cada noche me encuentro acá,
escarbando entre mis recuerdos,
buscando la manera de entender
por qué siento como siento...

Me pierdo de tanto dar vueltas.
Una nube espesa de pronto se vuelve tormenta.

Ciclos y ciclos de mas de lo mismo.
De a ratos siento ganas de salvar al mundo
y de a ratos no puedo ni con el mío.

Si me preguntan ¿por qué vivo?
De tanto en tanto por inercia y a veces porque olvido.
El mundo pareciera ser un lugar agradable
cuando no se vive en épocas vulcanoides
y si no se recuerda lo sucedido en las ultimas erupciones
no se busca entre cenizas , sepultureras de ilusiones...

Es correcto escapar de lo que nos causa daño?
No será cobardía el desear huír, quizás?
Y si no podemos vencer al gigante jamás?
Cómo puedo juntar fuerza para vencerlo
si la agoto cada día en un diferente duelo?

Pelear contra todo, pelear hasta no poder pararse,
pelear porque no sé otra forma de conquistar.
Pelear por costumbre de pelear.
Pelear por creer que si dejo de hacerlo no soy fuerte.

Valentía, de la estupida valentía
que impide resignar las causas que ya estan perdidas
Necedad que imposibilita reconcerlas como tales
Obstinado corazón que quiere intentarlo una vez más.

Vení acá, sumate a mi resto. Perdón por no estar completa.
Las piezas se perdieron en el circulo mágico del tiempo.
Qué forma tengo ahora? A qué me asemejo?
Podés contarme hoy de mí un nuevo cuento?
No permitas que me pierda ensordecida de silencio...

No hay comentarios:

Publicar un comentario